EL LUCHADOR DE PICALEÑA

SABOR A PICALEÑA

SABOR A PICALEÑA

En este popular sector de Ibagué, la vida transcurre animada por la rumba, la comida y la amistad.

Mientras trascurre el tiempo en el lugar, la brisa trae y lleva los aromas que identifican a Picaleña como uno de los sectores más fiesteros de Ibagué. Allí la gente comparte en un día caluroso un trago o una bebida refrescante, mientras observan el partido de futbol en su cancha donde los jugadores derrochan sudor con la esperanza de ganarse la canasta de cerveza que suelen apostar.

Los sonidos de la música popular retumban desde lejos pues las rokcolas anuncian la fiesta. Picaleña es un sitio donde por una noche a nadie le importa de dónde se viene o a que religión se pertenece; solo importa las ganas que se tenga para divertirse.

UN MERCADO AMBULANTE

Al amanecer, en Picaleña el verde de los plátanos se fusiona con el rojo de los tomates. Las ventas en su pequeña plaza han empezado, camiones y casetas adornan el lugar lleno de gente en busca de lo que será la provisión de toda la semana.

En ese momento una voz dice: “a la orden, la cebolla, fresquita y barata”, y los olores a toda clase de verduras impregnan el lugar. Los vendedores están allí esperando y ofreciendo sus productos para llevar el sustento a sus casas.

A pesar de su espacio provisional, la plaza se ha convertido en uno de los lugares más importantes para los habitantes del sector de Picaleña, pues muchos afirman que no solo van allí por la buena calidad de sus productos, sino porque les queda bastante cerca de sus hogares y también de los sitios que ofrecen toda clase de bebidas para un día caluroso.

“Me gusta ir a comprar el mercado allí, porque siempre está fresco y es muy barato” afirma Álvaro Pérez, habitante del sector.

Al caminar por el sector a las 12:00 m se perciben los olores más ricos que ofrecen una alternativa para visitar los restaurantes y las cafeterías de Picaleña, sitios en los que ofrecen principalmente lechona, tamales, masato y fritanga.

Picaleña también es conocido como uno de los sitios donde la gente vive más unida en la Ciudad Musical de Colombia.

Doña Leonor Arias: “Soy muy feliz de vivir en Picaleña, porque es un barrio muy sano, aquí vivo desde mi juventud, y aquí fue donde conocí al padre de mis hijos”.

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DESNUDO

El cielo de tu tacto
Amarillo cubría
El oculto jardín
De pasión y de música.
Altas yedras de sangre
Abrazaban tus huesos.
La caricia del alma
-brisa en temblor- movía
todo lo que tú eras.
¡Qué crepúsculo bello
de rubor y cansancio
era tu piel! Estabas
como un astro sin brillo,
recibiendo del Sol
la luz de su contorno.
Sólo bajo tus pies era de noche.
Eras cárcel de música
De la música presa,
Que intentaba escapar
En cada gesto tuyo,
Pero que no podía salir
Y se asomaba como un niño
A los cristales de tus ojos claros.

AUTOR: Manuel Alto Laguirre

QUIÉREME ASI

Quiéreme con excitación,
Excítame con tu amor,
mírame con el deseo,
y deséame con la ternura,
tócame con ganas
y que las ganas te lleven a tocarme con ternura y deseo.
Que me exciten el deseo y la ternura,
tanto, que no sepa que me excita más.
Que me enternezca el deseo y la ternura,
tanto, que no sepa que me enternece más.
Que sean como dos siamesas la excitación y la ternura,
bello será que estén juntas,
como buena y bienvenidas ambas.
Que la una se sienta bien con la presencia de la otra,
juntas en el alma y el cuerpo,
juntas en el cuerpo y el espíritu.
Que el deseo y la excitación sientan que crecen
tanto como la ternura y el amor.
Que el amor y la ternura sientan que crecen
tanto como el deseo y la excitación.
Que la una no se queje de la falta de la otra
y que la otra no se queje de la falta de la una
o al menos de la ausencia…
Quiéreme así…!!!
Con ternura y deseo
Con amor y excitación
Así quiero quererte
Así quiero desearte
Palabras para acariciarte
Besar tu cuello
Sentir tu olor
Tener tus besos
Perderme en tu boca
Qué gusto!!!
Sentirme al norte y al sur
al este y al oeste
decidido a entrar en mi
y yo ansiosa de poseerte
y verte luego gozoso
indefenso y rendido al placer de mi cuerpo
No hay más glorias!!!

Autor: LEONARDO ROMERO S.